Con el lema “¡No permitamos una nueva dictadura en Paraguay!”, el movimiento político feminista Kuña Pyrenda* repudia las persecuciones judiciales que se han dado tras las protestas por el asesinato de dos niñas en Paraguay.
Dos niñas argentinas de 11 y 12 años fueron asesinadas el pasado 2 de setiembre, en un supuesto enfrentamiento de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) con un híbrido de policías y militares. Hasta el momento no se ha aclarado el contexto de la muerte de las niñas, a quienes el Estado catalogó como “guerrilleras” y luego enterró sin identificarlas y quemando evidencias bajo la excusa de la emergencia sanitaria por Covid-19. Ante esta situación, la ciudadanía salió a manifestarse y el Estado respondió con una persecución judicial contra quienes protestaron.
Reproducimos el comunicado:
El Movimiento Político Kuña Pyrenda, feminista, socialista y ecologista, expresa su repudio hacia la persecución ideológica de que están siendo objeto las personas que defienden los derechos humanos, así como quienes luchan contra los sistemas de dominación y explotación que existen en nuestro país.
El Ministerio Público, con una persecución política selectiva, amenazas de imputaciones masivas a personas que protestan y promoviendo la delación de quienes ejercieron su derecho a la manifestación, abusa de sus funciones y atenta contra derechos y libertades fundamentales, garantizados en la Constitución Nacional. Cercenar y criminalizar la libertad de reunión, de manifestación y de pensamiento es un avance inadmisible del autoritarismo en el Paraguay.
Estamos ante un ensañamiento de la Fiscalía pues mientras libran orden de captura internacional y cárcel para las mujeres que hicieron una pintada en las paredes del Panteón de los Héroes y prendieron fuego a una tricolor, dejan en la impunidad delitos mucho más graves que se cometen a diario contra bienes públicos, patrimonios históricos, culturales y recursos naturales, mostrando claramente un patrón que criminaliza selectivamente a la ciudadanía disidente que se manifiesta y expresa su indignación.
Además, el intento de varios medios de comunicación y actores políticos de vincular con el EPP a toda la izquierda paraguaya, así como la persecución penal de las personas que se manifestaron para exigir el esclarecimiento de la actuación de la Fuerza de Tarea Conjuntas (FTC) que mató a dos niñas de 11 años en un procedimiento militar, y de la acción fiscal que quemó las evidencias del caso, constituyen hechos indudables de persecución ideológica.
Paraguay vivió una dictadura de terror durante 35 años, con miles de torturados, exiliados, presos y desaparecidos, y a las mujeres se les sumaron otras violencias extremas como la violencia sexual. Ese periodo dejó marcas imborrables en los cuerpos y en las memorias. No podemos permitir que volvamos a ese tiempo. ¡No hay silencio posible, ni sumisión ante indicios dictatoriales!
Las prácticas despóticas agravan el dolor de un Paraguay herido por los grupos criminales que utilizan asesinatos y secuestros para someter a toda la sociedad de la manera más cruel. Condenamos la acción de estos grupos que pretenden atribuirse un pensamiento de izquierda, mientras atentan contra los derechos de las personas de manera perversa y en especial contra los derechos de niñas y niños con reclutamientos forzosos o arriesgando sus vidas llevándolos a territorios donde la violencia es un riesgo permanente.
Expresamos además nuestra preocupación por la inacción del Estado ante los graves problemas que viven el campesinado y los pueblos indígenas. Los desalojos, la falta de apoyo a la producción y las múltiples carencias que sufren, constituyen las verdaderas amenazas para estas poblaciones.
Finalmente, decimos que las mujeres han demostrado en todas estas circunstancias su enorme coraje, aunque a diario están luchando en condiciones sumamente adversas, enfrentando desigualdades y discriminaciones, como las mujeres indígenas. Para buena parte de la sociedad esas mujeres son hoy visibles. Es el momento de sumarse también a la hora de exigir políticas públicas para el pleno ejercicio de sus derechos con igualdad y sin discriminaciones.
¡Basta de persecución ideológica!
¡Plenos derechos para todas las personas!
¡Basta de violencia!
¡Basta de prácticas arbitrarias y autoritarias!
¡Basta de secuestros! ¡Liberen a los secuestrados!
¡Dictadura Nunca Más!
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* Kuña Pyrenda significa “lugar donde pone el pie la mujer” en guaraní.
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